ARTICULO Nº 1
APLICACIÓN DE LOS POLÍGONOS
Los polígonos son figuras geométricas cerradas, de mucha importancia para la aplicación de la matemática, una evidencia es Chan Chan la ciudad construida en adobe más grande de América latina y la segunda en el mundo. Ubicada en la costa norte del Perú (distrito turístico de Huanchaco, provincia Trujillo, región La Libertad). Fue construida por los Chimú. En 1986 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En ella encontramos figuras geométricas que guardan relación con los polígonos.
Los hexágonos están en todas partes. Tanto si buscamos a nivel atómico, en células vivas, dispositivos artificiales o colonias de abejas, podremos encontrar un tipo característico de orden hexagonal. Lo llamamos empaquetamiento compacto y es de hecho el más efectivo para meter el mayor número de objetos en el mínimo espacio. Veamos algunos ejemplos.
Las abejas construyen sus celdas de sus panales de forma hexagonal con la finalidad de agrupar más celdas como sea posible en un espacio limitado dejando el mínimo espacio vacio
Cuando se amontonan burbujas de jabon, ocurre algo similar con el panal de abejas.
Es una microfotografía de un cable superconductor, este cable este cable está formado por varias fibras que a su vez contienes filamentos más finos.- la escala indica 50 micras (1 micra es una milésima (1/1000) de milímetro).
Los cristales de hielo en copos de nieve siempre son hexagonales y esta simetría se puede relacionar con la estructura atómica y molecular
Una aplicación más de polígonos son Las mallas metalicas
Los balones de fútbol estan formados por pentágonos y hexágonos
Incluso las flores
Las mesas, las sillas, las puertas , las ventanas, las casas, etc
También tenemos los planos de las ciudades
Por lo tanto damos a conocer que los polígonos tienen múltiples aplicaciones .
ARTICULO Nº 2
NACIMIENTO DE PITÁGORAS
En la pequeña isla de Samos, en el mar Egeo, se verificó el milagro de una encarnación divina, cerca de 570 años antes de J.C. Un dios bajo a la tierra para traer a los hombres la antorcha de la luz eterna, que ilumina, en este oscuro mundo, la senda de los que desean elevarse al cielo.
No era aún el mesías de Israel, mas debía ser uno de sus heraldos, un lejano precursor de su anunciada llegada. La isla de Samos era para aquel entonces uno de los Estados más florecientes del archipiélago griego, sus montañas cubiertas de cipreses rumorosos, verdes montañas que exhalaban el suave olor de la floresta de pinos que parecía desplegarse sobre el manto protector de la diosa Hera, esposa de Zeus para representar el constante milagro de la fecundidad.
Sin embargo los dioses de la antigüedad no conocían la virtud de la fidelidad. Hera, amparándose en los contratos matrimoniales no sólo fecundo la isla, sino que podría ser traicionada por su divino esposo. El espíritu democrático de los dioses, que no temían descender a la condición humana, para gozar de los efímeros placeres de la tierra, causaría grandes trastornos a los hombres, si estos no reconocerían la soberanía divina y a ella no se sometiesen con alegría y honra. Y esto es la que vamos a ver que acontece en el caso de Apolo, hijo de Zeus, quien lleva las bendiciones de la fecundidad olímpica al hogar Mnesarcos.
¿Quién era este Mnesercos? Era un rico comerciante de Samos. Según Diógenes Laercio (historiador griego del siglo II) era un “grabador de anillos”. Otros historiados admiten que fue, lo que hoy en día conocemos como intermediario: comprando y vendiendo mercancías de las más diversas. De acurdo con la leyenda, Mnesarcos y su mujer Pártenes, eran descendientes del fundador de Samos. Pero lo que realmente importa es que Pártenes era la mujer más bella de Samos, y que Apolo se fijo en ella, para procrear un dios entre los hombres. Este dios fue PITÁGORAS. Mnesarcos orgulloso de que la preferida haya sido su esposa, hizo construir en Samos un hermoso templo en honor al dios recién llegado.
De esta manera Pitágoras creció en el paraíso terrestre de Samos, en la doble y honrosa calidad de ser hijo de hombres e hijo de dioses. Siglos más tarde, un joven galileo de Nazaret repetiría dicho episodio místico en proporciones mucho mayores, haciendo repercutir en la historia del mundo en nuestro planeta tierra. La leyenda piadosa del nacimiento divino, transferiría a dos personas históricas al plano mitológico. Mucho se discutiría y se discutirá al respecto. Pero los pitagóricos continúan creyendo en su dios, como los cristianos en el Cordero de Dios. Uno y otro se hacen tan presentes en la tierra, como si aquí aún estuviesen, en carne y hueso.
Jesús reformó el judaísmo y trajo a los hombres un nuevo mensaje de redención. Pitágoras reformó el orfismo (Religión de misterios de la antigua Grecia, cuya fundación se atribuía a Orfeo) y ofreció a los hombres una nueva ruta espiritual. Son muchos los templos que aún se levanten en su nombre. Sin embargo el hombre dios de Samos no se proyectó tanto en el terreno de la religión, como en el de la filosofía y dentro de ello a la matemática.
Pitágoras dijo: “la sabiduría esta en los números y la belleza en la armonía espiritual”.